Estimad@s colegas y compañer@s:

Hoy me comunico para compartirles dos cosas:

Un artículo, largo, pero que vale mucho la pena leerlo, de John Berger, que apareció en La Jornada del domingo pasado, 13 de julio. Se titula “Un mensaje lleva a otro”, y se trata de un retrato poético y visionario del crudo momento histórico por el que atraviesa la humanidad. La tesis de Berger es que vivimos todos, cada quien a su manera, en una prisión:
“No busco una definición compleja para el periodo que atravesamos –hay algunos pensadores, como Zygmunt Bauman, que han asumido esta esencial tarea. Sólo busco una figura que sirva como coordenada, como hito o mojonera. Las mojoneras no se explican plenamente por sí mismas, pero ofrecen un punto de referencia que se puede compartir. En eso son parecidas a las suposiciones tácitas contenidas en los proverbios populares. Sin referentes hay un gran riesgo de que los humanos demos vueltas y vueltas.
El referente que encontré es ése de la prisión. Nada menos. Por todo el planeta vivimos en una prisión.”
¿Qué tipo de prisión? ¿Cómo hemos llegado a esto? Son preguntas que hace y que contesta este gran visionario.
“El planeta es una prisión y los gobiernos obedientes, sean de derecha o de izquierda, son los pastores, los guardias.”
Analiza el tránsito del salvaje capitalismo industrial hasta el todavía más salvaje capitalismo financiero. Y sin embargo, a pesar de toda esta crudeza, Berger concluye maravillosamente que en medio de esta gran prisión hay resquicios de libertad.
“La niña sale de la piscina trepando por la escala y regresa al borde. Voy a brincar otra vez, dice. La mujer asiente. La niña inhala, expele el aire y brinca, con las manos a los lados, sin sostenerse de nada. Cuando sale a la superficie, la punta de la barra está ahí enfrente de su nariz. De dos brazadas llega a la escala sin tocar la barra. ¡Bravo!
En el momento en que la niña brincó sin prenderse de la barra, ninguna de las dos mujeres estaba en prisión.”
También explica el doble papel del ciber-espacio en esta prisión:

“El sistema-prisión opera gracias al ciberespacio. Éste ofrece al mercado una velocidad de intercambio que lo vuelve casi instantáneo, y que se usa, día y noche, para comerciar por todo el mundo…
No hay lugar para el dolor en tal velocidad: quizá existan anuncios de la existencia de un dolor, pero no alcanzan para hacer sentir su sufrimiento. En consecuencia, la condición humana se desvanece, es excluida de la operación del sistema. Los operadores, los estafadores, están solos porque son ruines en extremo.
Antes, los tiranos eran inmisericordes e inaccesibles pero eran vecinos, gente sujeta al dolor. Éste ya no es el caso, lo que a largo plazo será el error fatal del sistema…
El hecho de que los tiranos del mundo sean extraterritoriales explica la extensión de su poder de vigilancia, pero anuncia también una debilidad próxima. Operan en el ciberespacio y se alojan en condominios resguardados. No tienen conocimiento alguno de la tierra que los circunda. Aun más, desprecian ese conocimiento por considerarlo superficial, sin profundidad. Únicamente cuentan los recursos extraídos. No pueden escuchar a la tierra. En el terreno son ciegos. En lo local, están perdidos.”
Ahí Berger concluye y encuentra el paradójico resquicio de esperanza de cambio en las profundidades de esta prisión:
“Para los compañeros presos lo contrario es cierto. Las celdas tienen muros que tocándose cruzan todo el mundo. Los actos efectivos de resistencia sostenida están incrustados en lo local, cerca y lejos. La resistencia más remota es escuchar a la tierra.
Poco a poco, la libertad no se encuentra fuera, sino en las profundidades de la prisión.”
En síntesis, este artículo es una joya. La liga es:

http://www.jornada.unam.mx/2008/07/13/index.php?section=opinion&article=012a1pol


La segunda cosa que quiero compartirles es la entrevista (de una hora) que hoy martes 15 de julio le hizo Carlos Puig a Andrés Manuel López Obrador en W Radio. Ahí AMLO habla sobre los “por qué no” a las iniciativas de Calderón (no a la violación de la Constitución, no a la privatización, no a la corrupción) y habla de los “que sí” necesita PEMEX para realmente fortalecerse (reinversión de los excedentes, combate a la corrupción e impulso a la eficacia). También habla de las causas y maneras que impulsan a estos grupos a pasar por encima de la Nación para satisfacer sus intereses personales. Habla de lo que sigue, de la Consulta Ciudadana del 27 de julio y de la firmeza de millones de personas que no estamos dispuestas a permitir el saqueo a la Nación, actuando siempre de manera responsable y pacífica.

La liga es: http://www.lopezobrador.org.mx/noticias/audios/1507200801.wma

Saludos.

Rogelio Fernández-Alonso